Como ocurre con cualquier producto de calidad, unos buenos cuidados mejorarán y prolongarán la vida útil de las gafas de sol y protegerán su inversión. Sus gafas de sol tienen un revestimiento antirreflectante (A/R) en el reverso de la lente, que es esencial para eliminar el resplandor y es uno de los tres elementos que componen nuestro diseño patentado.
Para obtener los mejores resultados, lave a diario las gafas de sol con agua tibia. Si es necesario, utilice un detergente líquido suave para limpiar cada superficie de las lentes. Séquelas con un paño limpio, suave y absorbente. No utilice productos de papel para limpiar las lentes. No utilice limpiadores, jabones o detergentes abrasivos que puedan dejar un depósito en la lente. No utilice tejidos o pañuelitos con lociones añadidas, lanolina, silicona u otros agentes limpiadores, ya que dejarían una película sobre la lente.
Los múltiples revestimientos de las lentes son resistentes a los arañazos leves, pero los arañazos intensos o excesivos pueden acabar por romper los revestimientos y dejar marcas visibles. Elimine la suciedad y otras partículas con buenas prácticas de limpieza y mantenga las gafas de sol en su estuche cuando no las use; así prolongará considerablemente la vida útil de las lentes. Unas buenas prácticas de limpieza también ayudarán a minimizar los arañazos.
Para reducir la probabilidad de que se caigan las gafas de sol sobre superficies que pudieran arañar las lentes, considere la compra de cordones para sujetar las gafas mientras las use.
Los paños de limpieza son excelentes para mantener las gafas de sol limpias y desempañadas. Le recomendamos que lave con frecuencia los paños de limpieza para mantenerlos sin polvo, suciedad ni aceites que puedan dañar las lentes. Lávelos con agua caliente jabonosa. No utilice suavizante para tejidos porque podría dejar una película en las lentes.
Todas las gafas de sol nuevas compradas a Maui Jim incluyen un paño de limpieza y un estuche protector, pero si se le pierden o estropean, puede comprar otros de repuesto aquí.
El exceso de calor puede deteriorar las lentes o deformar las monturas de nailon. Evite dejar las gafas de sol en lugares donde puedan quedar expuestas a un calor excesivo, por ejemplo, en el salpicadero del coche.
El agua «dura» contiene niveles elevados de minerales disueltos, especialmente calcio y magnesio. Se puede «suavizar» añadiendo sodio durante el proceso de filtrado. Ejemplos cotidianos son el agua de la piscina y el agua sin filtrar, como el agua de riego. El agua dura puede ser molesta para los usuarios de gafas de sol, ya que deja manchas blancas en las lentes cuando se secan. Para evitar estas manchas, lave las gafas de sol o las gafas de ver con agua filtrada (del grifo) y séquelas bien con un paño de limpieza.
Algunos productos químicos de uso común en el hogar pueden reaccionar negativamente con el material de la montura y los óxidos metálicos empleados en los revestimientos de las lentes. Evite el contacto con acetona (quitaesmalte de uñas), soluciones cáusticas (limpiacristales y otros productos de limpieza con base de amoniaco), sprays para el pelo que contengan metileno (se puede ver en el envase), cloro (de piscinas o agua sin filtrar) y pegamento.
Todas las gafas de sol Maui Jim son resistentes a la corrosión y al agua salada. Igual que para el agua dura, le aconsejamos que lave las gafas de sol con agua filtrada (del grifo) y las seque bien con un paño de limpieza.
Le recomendamos que visite periódicamente su tienda de gafas de sol para pedir que le aprieten los tornillos que sujetan las lentes, las varillas y el puente.